domingo, 23 de octubre de 2011

Reflexiones de Dios para una nueva Vida Parte 1

Esta reflexión, ha sido facilitada por el hermano Cristian José Arias, de la Iglesia Casa de Paz, de Las Asambleas de Dios Inc., del Municipio El Factor; el señor le ha usado para traer un mensaje reflexivo a favor de los jóvenes de nuestra sociedad, el Señor ha tratado con él de una manera especial y lo ha tomado de un lugar del cual por su misericordia hoy él es libre las cadenas que el enemigo tejer en contra de los jóvenes de hoy en día.

Eclesiastés 11:9

9Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios.



         Así que joven, tú que andas en camino de libertinaje, guiado por alguien que dice ser tu amigo,, envolviéndose ambos en una mala vida, rodeado de malas mujeres que hoy son tuyas en una cama y mañana de otros sin pensar en las enfermedades contagiosas y mortales; el vicio, de alcoholismo, drogadicción y malos hábitos que destruyen lentamente tu organismo, tu vida familiar y social, cayendo a las calles, desauciado por ellos, encargándose de ti las autoridades y en manos de la policía corruptos, podrías ser usado para actos criminales y luego que no le seas útil, te quitan la vida, o por consideración a tu familia te dejan en las calles como a muchos jóvenes que hoy se ven en los barrios apodados: gusanos, lacras y parásitos anti sociales. Pero querido joven te quiero decir que estás a tiempo, hay alguien que quiere y puede cambiarte y evitar que caigas en una mala vida, ese alguien es: Nuestro Señor Jesucristo, que sólo requiere de tu decisión de entregar tu vida a Él, a Cristo Jesús.

Así que querido joven si alguien te invita a una iglesia, a una campaña cristiana o a un culto en tu barrio, donde se lea la Biblia y se explique la Palabra de Dios, no dejes de asistir, para que entiendas que si buscas de Dios y le confías tu vida, Él tendrá misericordia de ti y no serás condenado, sino que tendrás vida eterna, pero si rechazas éste llamado y acoges la mala invitación que te hace el mundo y sus perversidades, seguirás en pecado y en aquel día Dios te Juzgará, te echará al lago de fuego.



Eclesiastés 11:10

10Quita, pues, de tu corazón el enojo, y aparta de tu carne el mal; porque la adolescencia y la juventud son vanidad.

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